Hasta pronto, Colombia! :')

Gracias Colombia por esa experiencia inolvidable, por hacerme conocer personas y lugares increíbles, por darme los 6 meses más felices y locos de mis 22 años de vida. ;) Escribo con todo el corazón y con los ojitos que ya quieren llorar. Jajajaja :’) Medellin, que rico vivir por aquí, que feliz yo fui por elegir esta ciudad para ser  mi casa. ;) 

En esos últimos meses viví un mix de sentimientos y ahora me viene la nostalgia, la alegría de pensar en todo que me pasó. Lloré, sonreír… de tristeza, de “saudades”, de felicidad, con ganas de volver a Brasil, con ganas de quedarme un rato más acá.  Estoy segura que maduré unos 50 años con este intercambio Jajajaja. Vivir sola y hacer intercambio es algo que sólo quien pasa lo puede entender. Es salir debajo de alas de los papás y volar con las tus propias. Volar con los ojos y corazón abiertos para el mundo que ahí está, esperándote para vivir todas las experiencias posibles (e inimaginables). 

Antes de venir, pensé en desistir del intercambio. Tuve miedo, pensé si era capaz de vivir lejos de mi país unos meses, si sería bien recibida en este país, en la Universidad, por las personas, como sería con el idioma. Llegué a Medellin sin saber lo que me esperaba y ahora regreso segura que fue la mejor aventura que podía elegir. 

Esa no es una despedida definitiva. Espero volver a este país que me ha hecho tan feliz (y dramática, y melancólica jajaja). Espero ver otra veces más a todos que conocí en esta ciudad. Colombianos, mexicanos, alemanes, brasileños… sea en Colombia o cualquier otro país. Esta experiencia no termina hoy, ella seguirá por toda mi vida, en mis recuerdos, en mi memoria, en mis fotografías, en el corazón. 

Agradezco a todos que estuvieron  y disfrutaron conmigo esa experiencia loca, pero increíble, llamada intercambio. :’)